La capilla ocupa un extremo de una de las naves que cerraba el complejo de edificios de los Condes de la Calzada, el él también se incluía el Molino.

Es de un sólo espacio, forma rectangular con uno de los lados muy estrecho. Es muy alta y se remata con una serie de bóvedas, hasta  tres de cruz se cuentan con estilizados remates decorativos en los nervios principales.

La bóveda esta en blanco y la pared se divide a la mitad: la superior de color azul celeste y la inferior en blanco. Ese contraste blanco - azul - blanco es bonito en general, y mejora cuando se funde con el marrón dominante en el suelo, bancos y el retablo de la cabecera.

La puerta es estrecha y muy alta, el arco remata al estilo ojival, dando la apariencia de la entrada a un convento. Encima hay un escudo de muchos cuarteles

El retablo es sencillo, preside una imagen de la Inmaculada concepción escoltadas por el corazón de Jesús y la Virgen María.

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